En Adelia María la Cooperativa CTAM creó un bosque alrededor de la planta de saneamiento de efluentes cloacales, que se nutre de estos líquidos tratados. Además del beneficio ambiental por la purificación del aire es una fuente potencial de ingresos económicos por la producción de madera.

 

En el año 2002 se comenzó a desarrollar en Adelia María un proyecto hoy considerado modelo en la provincia, a través del cual los líquidos cloacales son sometidos a un proceso de tratamiento y luego sirven para el riesgo de una enorme plantación que hoy no sólo hace su aporte al medio ambiente sino que además genera producción alternativa de madera.

En diálogo con PUNTAL, Javier Panero, gerente general de la Cooperativa Telefónica, ente administrador del servicio cloacal, destacó las bondades de este proyecto que, según dijo, ha dado óptimos resultados.

 

 

Álamos, eucaliptos, sauces y pinos, forman parte de esta gran plantación, de la cual ya hay varios ejemplares cuya madera puede ser utilizada como leña o para la fabricación de distintos elementos.

 

 

Además, esta forestación sirve de refugio para animales autóctonos que viven en estado salvaje y lugar de nidificación de las aves.  Y absorbe el dióxido de carbono y lo transforma en oxígeno.

 

 

La red recoge 500.000 litros de líquidos cloacales por día de la localidad de Adelia María, los cuales ingresan a la planta de saneamiento. Su primer tratamiento se realiza a través de métodos físicos o primarios. Después, los líquidos se dirigen a las lagunas de depuración, donde se disminuye notablemente la carga de materia orgánica que contienen. Los efluentes tardan alrededor de un mes y medio en atravesar las lagunas y luego el agua, ya tratada, es llevada por caños hasta los canales de riego del filtro verde.

 

 

El filtro verde es la plantación forestal que complementa el tratamiento de líquidos cloacales. Su función principal es la de absorber el agua previamente tratada en las lagunas de depuración e impedir que la misma llegue a las napas de agua, evitando así su contaminación y la transmisión de enfermedades.

 

 

“Actualmente estamos trabajando con la Universidad Nacional de Río Cuarto para ajustar algunos aspectos del sistema, debido al crecimiento de las conexiones que incrementan el ingreso de líquidos, y en épocas éstos exceden la capacidad de absorción de los árboles. Lo que se procura es encontrar la forma de darle una utilidad”. El coordinador de este trabajo con la UNRC es el ingeniero Américo Degioanni.

 

 

Un sistema a imitar

 

 

Por su parte, Raúl Torres, asesor técnico desde el inicio de esta experiencia, brindó un dato más que relevante al anunciar que hoy este pulmón verde genera mayor cantidad de carbonos de los que la población adeliamariense necesita. “Creo que es un sistema más que óptimo que puede ser aplicado en cualquier región”.

 

 

Y explicó que en esta temática se puede pensar en usar un curso de agua donde volcar los líquidos residuales, o utilizar el agua tratada. “En Adelia no tenemos un curso de agua, y la mejor forma es  usarla y lograr de ello un beneficio. Por eso creo que es también muy interesante para aplicarse en zonas muy secas. Además se puede lograr otro beneficio extra que es la madera que se logra de las plantaciones”.

 

 

Torres sostuvo que el sistema aplicado en Adelia María es tomado como modelo por las autoridades provinciales, así como también son continuas las consultas que reciben de distintos puntos del país que buscan dar utilidad a las aguas residuales.

 

 

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